Juan Román Riquelme (n.
San Fernando,
Provincia de Buenos Aires,
Argentina,
24 de junio de
1978) es un futbolista
argentino formado en la cantera de
Argentinos Juniors. Juega como
mediocampista ofensivo y su actual equipo es
Boca Juniors de la
Primera División de Argentina. En 2006 fue elegido por nueve entrenadores de selecciones nacionales como uno de los tres mejores
FIFA World Player. En la votación final quedó en el puesto 17º
[1] .
En el verano de 1996 formo parte de un seleccionado argentino Sub - 18 dirigido por Jose Pequerman que disputa en Uruguay y la "Copa Punta del Este" y se proclamó campeón desempeñándose como volante central. Su buena actuación acaparó la atención de importantes clubes argentinos.
Al asumir como entrenador Carlos Bilardo, recomendó al presidente de Boca, Mauricio Macri su contratación junto a otros juveniles provenientes de las divisiones inferiores de Argentinos Juniors, entidad que atravesaba una severa crisis económica. El 12 de Septiembre de 1996 se pagaron U$D 800.000 por su pase, una elevada cifra teniendo en cuenta que se trataba de un juvenil que no había debutado en Primera División.
Con apenas unos partidos en la reserva del primer equipo, el 10 de noviembre de 1996 Bilardo lo incluye entre los titulares y se destaca en la victoria 2-0 ante Unión de Santa Fe en La Bombonera como la figura del partido. Su primer gol llegó catorce días más tarde, cuando frente a Huracán marca el último tanto para sellar un 6-0.
A comienzos de 1997, José Pekerman lo convocó a la Selección Argentina Sub-20 con motivo del Campeonato Sudamericano Sub-20 realizado en Chile. En ese equipo brilló formando un mediocampo excepcional junto a Esteban Cambiasso y Pablo Aimar. Riquelme jugó los nueve partidos del certamen y marcó tres goles, destacándose su conquista frente a Brasil en la victoria 2-0. Argentina se consagró campeón sudamericano luego de treinta años.
En junio de 1997, participó de la Copa Mundial Sub-20 realizada en Malasia. El equipo avanzó hasta la final dejando en el camino a grandes seleccionados como Inglaterra y nuevamente Brasil, para enfrentar en la final a su clásico rival del Río de La Plata: Uruguay. Por encontrarse suspendido Diego Markic, Pekerman le concedió la capitanía del equipo a Riquelme, quien marcaría cuatro goles en siete partidos y se afianzaría como una de las grandes estrellas del certamen junto a Pablo Aimar. El 5 de julio de 1997 Argentina se consagró campeón tras ganar 2-1.
Luego de los éxitos conseguidos en la Selección Sub-20, el entrenador Daniel Passarella lo citó a la Selección Mayor para la última fecha de las Eliminatorias del Mundial Francia 98. El partido se disputó en el estadio de Boca Juniors, y Riquelme, con 19 años, ingresó en los últimos minutos del empate 1-1 frente a la Selección Colombia. Luego, no sería tenido en cuenta para el Mundial de Francia 98.
Hacia mayo de 1998, José Pekerman volvió a llamarlo, esta vez para para formar parte del Seleccionado Argentino Sub-21 en el torneo Jóvenes Esperanzas de Toulon en Francia. Argentina fue campeón, Riquelme disputó los cinco partidos y fue premiado por los organizadores como el Mejor Jugador del Torneo.
Por otro lado, a pesar de sus méritos en Boca, continuó relegado por el técnico Héctor Veira, quien finalmente renunció al no conseguir el objetivo de ser campeón. En junio de 1998 lo reemplazó Carlos Bianchi.
La Era Bianchi (1998 - 2001)
Una de las primeras medidas del entrenador Carlos Bianchi a su llegada fue reunir a Riquelme, Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo para garantizarles que ellos serían los encargados de la ofensiva del equipo y que tuvieran la seguridad de que él los respaldaría como titulares aún si los resultados no fueran favorables en el comienzo.
Bianchi le otorgó a Riquelme la libertad de moverse por todo el frente de ataque y además le otorgó la histórica camiseta Nº 10 de Boca, que utilizaría por primera vez. Los frutos fueron inmediatos, el equipo fue haciéndose cada vez más sólido y se logró de forma invicta el campeonato luego de diez años de no poder ganarlo.
Riquelme participó en las 19 fechas, marcó tres goles y asistió permanentemente a sus delanteros, como así también a otros jugadores a través de acciones con pelota parada. En 1999, el objetivo fue repetir lo anterior y el equipo, a pesar de algunas bajas sufridas por lesiones, mantuvo su hegemonía a tal punto que logró la marca de cuarenta partidos consecutivos sin derrotas, récord absoluto para el Fútbol Argentino, y se adjudica el bicampeonato. Riquelme aportaría siete goles en 18 partidos.
En 2000, José Pekerman nuevamente lo convocó a un Seleccionado a su cargo, en este caso el Sub-23 que disputaba el Torneo Preolímpico Sudamericano 2000 en Brasil. Volvió a formar dupla en la creación con Pablo Aimar y fue acompañado por grandes figuras como Esteban Cambiasso, Javier Saviola y Walter Samuel entre otros. Sin embargo, por primera vez este grupo sufre un revés y quedó sorpresivamente fuera de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Riquelme marcó dos goles en la competición.
A su vuelta, Riquelme se focalizó junto a Boca en ganar el torneo continental más importante, la histórica Copa Libertadores de América, tras seis años de ausencia para el club. Luego de superar con facilidad su grupo y la instancia de octavos de final, en la siguiente fase Boca superó categóricamente a su clásico rival, Club Atlético River Plate.
En el encuentro de ida, que Boca perdió 1-2, Riquelme convirtió de falta directa, mientras que en el partido de vuelta, aportó una asistencia y un gol de penal. Faltando pocos minutos para el final, protagonizó una jugada individual que quedó para la historia. Sobre la banda derecha, ante la marca del defensor colombiano Mario Yepes, eludió al mismo de espaldas con un caño (paso de la pelota entre las piernas del rival) con su taco derecho[2] . El movimiento, tan imprevisto como lujoso, avivó más a la multitud que ya festejaba la clasificación a semifinales y la eliminación de su histórico antagonista. Como corolario, el goleador Martín Palermo reapareció luego de más de seis meses de inactividad por una lesión de ligamentos y marcó el 3-0 que sellaría el resultado.
El 21 de junio, en el estadio Morumbí de São Paulo y luego de una igualdad en el resultado global de 2-2, Boca se impone en definición por penales al Palmeiras en la final y obtiene la Copa Libertadores luego de 22 años.
Boca accedió a disputar a fin de año en Japón la Copa Intercontinental (definición entre el campeón europeo y sudamericano de la temporada). En su mayor compromiso deportivo hasta el momento, enfrentó al poderoso Real Madrid. Riquelme se destacó desde el principio por colocar un preciso pelotazo de cincuenta metros a Martín Palermo, quien anotó el segundo gol del equipo cuando apenas se contabilizaban cinco minutos de juego. Su perfecto estilo de juego marcó los tiempos del ataque de Boca y con un lujoso dominio del balón ante la desesperada marca de Claude Makélélé, facilitó de manera notable el triunfo de Boca por 2-1.
En Buenos Aires, una multitud se acercó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza para recibir al plantel campeón. Un mes después, Boca logró la denominada Triple Corona al conquistar el campeonato local y las Copas Libertadores e Intercontinental en la misma temporada.
Ya en 2001, debido a la baja de Palermo (vendido al Villarreal CF), el equipo se resintió y perdió posiciones en el campeonato local. Pero gracias a un Riquelme muy inspirado, se alzó nuevamente con la Copa Libertadores de ese año al imponerse por penales al Cruz Azul de México en La Bombonera. En dicha ocasión, Riquelme recibió el premio al Mejor Jugador de la Final de la Copa Libertadores (que también obtendría en 2007).
El 10 de noviembre de 2001 participó en La Bombonera del partido despedida de Diego Maradona y finalizó el año con el reconocimiento de la prensa latinoamericana, que a través de una habitual encuesta realizada por el diario uruguayo El País, lo premió como el Futbolista Sudamericano del Año.
El secuestro de su hermano
El 2 de abril de 2002 es secuestrado su hermano menor Cristian, de 18 años. Al menos treinta horas pasó en manos de los delincuentes, que se llevaron U$D 160.000 por liberarlo. Riquelme en persona, desde su casa y a través de un teléfono móvil, fue quien comandó la negociación. El 7 de abril regresa al primer equipo de Boca con una bandera de agradecimiento hacia los hinchas de Boca por el apoyo recibido: “Gracias a todos. Riquelme”. Fue la figura del partido y marcó el último gol en la victoria 3-0 sobre Unión de Santa Fe.
F.C. Barcelona (2002 - 2003)
Finalmente, tras ciertos roces con la dirigencia de Boca, fue traspasado al FC Barcelona en 13 millones de dólares. Su fichaje se debió en gran parte a una decisión del presidente de la institución en aquel entonces (Joan Gaspart), más que a un pedido del entrenador. Así se lo hizo saber el propio Louis van Gaal. Luego de su presentación en el Camp Nou, lo llevó a su oficina y le comentó que no lo había pedido y que para su sistema de juego prefería a otro tipo de jugadores. Riquelme no le guardó rencor alguno y agradeció su franqueza. [3]
Pese al buen desempeño que demostró durante la pretemporada (en su primer partido marcó dos goles justamente frente al Parma), el juego desplegado por Riquelme no convencía al entrenador, quien comenzó ubicándolo como volante por izquierda y luego lo excluyó del equipo titular.
El 28 de enero de 2003, Van Gaal abandonó la dirección técnica del equipo y al tiempo se contrató a Radomir Antic como nuevo entrenador. En un año crítico para el club en todo aspecto, Riquelme jugó 30 partidos de La Liga y marcó tres goles. Por otro lado, en la Champions League el Barça alcanzó el record de 11 victorias consecutivas. A pesar de ello, en su única derrota es eliminado por la Juventus en cuartos de final. Riquelme disputó once partidos de Champions y marcó dos goles.
Villarreal F.C. (2003 - 2006)
En el verano de 2003, la nueva junta directiva presidida por Joan Laporta y el flamante entrenador Frank Rijkaard revolucionaron el club con el objetivo de recuperar el nivel deportivo. El fichaje de Ronaldinho causó un excedente de jugadores extracomunitarios, y el cuerpo técnico decidió ceder a Riquelme al Villarreal por dos temporadas. Allí formó dupla de ataque junto al delantero uruguayo Diego Forlán, demostró su gran calidad y se reveló como uno de los mejores jugadores de la Primera División de España, donde logró el récord de asistencias de gol en 2005. Ese año, Villarreal logró una épica 3ª posición y decidió comprar el 75% de su pase.
Durante la temporada 2005-06, el Villarreal disputó por primera vez en su historia la Liga de Campeones y su actuación fue sorprendente; llegó a las semifinales tras dejar en el camino a equipos de la talla del Manchester United, Benfica, Glasgow Rangers e Inter de Milán, entre otros, pero en esa instancia quedó eliminado por el Arsenal. En el partido de vuelta, Riquelme tuvo la oportunidad de lograr el empate a través de un penal cobrado en el último minuto, que los hubiera llevado a la prórroga. Sin embargo, el arquero alemán Jens Lehmann consiguió detenerlo y terminó con el sueño del "Submarino Amarillo".
Copa del Mundo Alemania 2006
José Pekerman, quien había asumido dos años antes, le asigna por primera vez a Riquelme la histórica camiseta Nº10 de la Selección (hasta entonces usaba la Nº 8). Desde el inicio de su ciclo, Pekerman confió en él como eje del equipo nacional, algo que prácticamente no había sucedido con ningún técnico anterior, a excepción de Marcelo Bielsa en la Copa América de 1999.
En el partido debut del Mundial, Argentina se impuso 2-1 a Costa de Marfil. El 14 de junio, la Selección jugó su mejor partido y venció con un categórico 6-0 a Serbia y Montenegro. El tercer y último partido de la fase de grupos fue un 0-0 ante Países Bajos.
En octavos de final, Argentina se enfrentó a México y ganó en tiempo suplementario 2-1.
Frente al equipo anfitrión, Alemania, Riquelme no se lució. Aún así, ejecutó un centro preciso para que Roberto Ayala abriese el marcador. En el segundo tiempo, Pekerman decidió reemplazarlo y a los pocos minutos empató Alemania. Luego de la paridad en el tiempo suplementario, el equipo local se impuso por penales 4-2 y dejó fuera de la competencia a los argentinos.
Por la expectativa generada tras el partido ante Serbia y Montenegro, buena parte del periodismo y de la opinión pública catalogó el desempeño del equipo, y particularmente el de Riquelme, como un fracaso. Sin embargo, el seleccionado argentino terminó su presentación en dicho certamen de forma invicta y Riquelme fue premiado por la FIFA como el jugador que más asistencias de gol (4) sirvió en el certamen.
Crisis en el Villarreal
Al retornar del Mundial, el equipo había sido eliminado en la ronda preliminar de la Copa de la UEFA. A fines de noviembre, se le criticó a Riquelme haber retornado a su país para asistir al nacimiento de su tercer hijo. Otro motivo de disgusto para la Comisión Deportiva fue el pedido que lideró (junto a otros compañeros sudamericanos) de regresar a los entrenamientos luego del receso por las Fiestas el 2 de enero de 2007, y no el 29 de diciembre de 2006 como finalmente ocurrió. Por eso, estuvo casi dos meses sin jugar ya que el entrenador Manuel Pellegrini, por orden de la directiva, ni siquiera lo convocaba. Mientras tanto, el equipo se hundía en la tabla y se acercaba a la zona de descenso. Finalmente, sin Riquelme, el Submarino Amarillo tendría el sprint final de liga más espectacular que se haya visto: ganó los últimos ocho partidos y llegó así al 5º puesto que lo clasificaría a la Copa UEFA. De tal manera, le daba aire a un criticado Manuel Pellegrini.
Renuncia a la Selección Nacional
En septiembre de 2006 fue convocado por el nuevo entrenador de la Selección Nacional Alfio Basile, quién lo nombró capitán del equipo. Con pocos entrenamientos, el equipo enfrentó a Brasil y es goleado 0-3. Nuevamente, Riquelme recibió gran parte de las críticas y responsabilidades por el fracaso. En Buenos Aires, esto afectó la salud de su madre -internada en dos oportunidades-, motivo por el cual, tras hablar con Basile, dio a conocer públicamente su renuncia a la Selección Argentina en un reportaje por TV.
1er Regreso a Boca (2007)
El presidente de Boca Juniors, Mauricio Macri, ofreció la posibilidad de que el club actúe como mediador en el conflicto que continuaba estancado. Solicita que Riquelme sea cedido hasta el 30 de junio de 2007 y a la vez pagar su salario (US$ 2.000.000) por ese período. Tanto la directiva del Villarreal como Riquelme aceptan y el 11 de febrero fue presentado en conferencia de prensa.
El 17 de febrero reapareció luego de casi cinco años en La Bombonera, que lo recibió con el cariño de siempre. Su vuelta, influenciada por una prolongada inactividad, no fue buena: frente a Rosario Central, Boca apenas empató 1-1.
No obstante, su rendimiento fue creciente. En octavos de final de la Copa Libertadores marcaría un gol olímpico ante Vélez Sarsfield y en la siguiente fase, una gran actuación ante Libertad de Paraguay acrecentó la posibilidad de que Alfio Basile lo convocase a la Selección (siempre y cuando Riquelme reconsiderara su renuncia).
En semifinales, Boca superó a Cúcuta de Colombia y Riquelme se guardaría lo mejor de su repertorio para la final contra Grêmio. Previo al partido, Riquelme comentó que sería su último partido en La Bombonera (al menos en esta etapa) y el desenlace no pudo ser mejor. Nuevamente fue figura, Boca ganó 3-0 y fue despedido con una ovación por todo el público xeneize. El 20 de junio, en el partido final en Porto Alegre, marcó los dos goles en la victoria 2-0. El resultado global fue 5-0 (record en finales). Boca logró su sexta Copa Libertadores y la tercera para Riquelme, goleador del equipo con 8 tantos en 11 encuentros. Como sucediera en 2001, fue elegido el Mejor Jugador de la Final de la Copa Toyota Libertadores. En solo 123 días desde su retorno, recuperó su mejor nivel y aceptó un nuevo llamado de Alfio Basile para defender la camiseta argentina.
Copa América 2007
En la madrugada del día siguiente a conseguir la Copa Libertadores 2007 con Boca Juniors, regresó a Buenos Aires y partió con la Selección a disputar la Copa América 2007 en Venezuela.
Pese a no tener más que una semana de entrenamiento con el resto del equipo, tuvo una decisiva actuación en el debut ante Estados Unidos, triunfo por 4-1. Frente a Colombia marcó un gol de cabeza y otro de tiro libre en la victoria argentina 4-2. El 8 de julio de 2007, en el 4-0 frente a Perú nuevamente marcó dos goles (uno con cada pie) y asistió a Lionel Messi con un gran pase "entre líneas". Ya en las semifinales del torneo, enfrentando a México, asistió en una jugada preparada a Gabriel Heinze y ejecutó un penal a lo Panenka en el definitivo 3-0.
A pesar del gran nivel desplegado a lo largo del certamen, Argentina debió conformarse con el sub-campeonato ya que fue derrotado por 0-3 en la final ante Brasil. Riquelme terminó como goleador del seleccionado argentino, a sólo uno de Robinho, artillero del torneo.
Últimos meses en Villareal (2007)
Cuando el 30 de junio de 2007 venció el préstamo de 6 meses, Boca Juniors no logró obtener la extensión del mismo y Riquelme, tras tomarse unas vacaciones, vuelve al Villarreal CF. Si bien el jugador entrenaba con el resto de la plantilla, el técnico Manuel Pellegrini (con la aprobación del presidente del club) decidió no tenerlo en cuenta para la primera etapa de la temporada 2007/2008.
2da Vuelta a Boca Juniors (2008)
Riquelme firmó un contrato a finales de 2007 con Boca hasta 2010, pero no pudo jugar el Mundial de Clubes de aquel año,[4] debido a que el club no lo había incluido en la lista preliminar de jugadores. El primer partido tras este nuevo contrato fue contra San Lorenzo, en los Torneos de Verano 2008.
